jueves, 25 de septiembre de 2008

Más madera

Bueno aquí estamos en la tierra sin término medio, o te jodes de frío o te asas de calor. No sé si alguien o algo juega con nuestro destino, pero de ser así, el que juega con el mío se lo debe estar pasando en grande. Las pasadas semanas hacía bastante frío para las fechas en las que estábamos, y en casa más frío que en la calle. Empieza esta semana, suben las temperaturas y nos cascan la calefacción, ahora mismo podría asar un pollo encima de la mesa de la cocina.

De nuevo me he vuelto a retrasar en la escritura, pero (siempre con excusas) ha sido una semana cargadita de trabajo, y todo debido a la visita de los mandamases de la administración turística española. Como muchos sabréis, bueno más que muchos, todos, España no es Alemania, y lo de la planificación no va con nosotros. Una visita que estaba prevista desde hace tres meses, (en petit comité os comentaré la razón real de la visita, ya que este no es el foro más adecuado para difundir secretos de la administración española, hay que ser discreto como dicen las abuelas, además la administración rusa está de por medio, y eso acojona un poco más) se ha “planificado” en la última semana y media. A continuación os planteo una pequeña ecuación relacionada este tema, a saber, (FUNCIONARIOS ESPAÑOLES + FUNCIONARIOS RUSOS)*VISITA DE POLÍTICOS= X, os dejo despejada la x porque sé que algunos de vosotros ya nos os acordáis de estas chorradas, pero a los que se debería despejar, y bien lejos es a los funcionarios. Lo siento por los funcionarios que lean este blog, se que algunos trabajan de verdad, pero en serio, hablando en números generales, son una raza a extinguir. A parte de todo esto, han surgido situaciones surrealistas, y cómicas para mí, y nada graciosas para las que las ha sufrido, y que de nuevo desvelaré fuera de este foro abierto. Se pueden resumir en esa españolísima frase de “pa’ mear y no echar gota”.


Bueno y ahora continuaré con cosas más interesantes como comentaros mi visita a San Petersburgo del fin de semana pasado. Advertencia a tripulantes, Moscú y San Petersburgo son parte de Rusia, políticamente, pero en serio, por lo poco que conozco de otras ciudades, y por lo comentarios de rusos, no tienen nada que ver estas dos capitales con el resto del país.
San Petersburgo, recuerda y mucho a una ciudad italiana con toques franceses, muy acertado el sobrenombre de la Venecia del norte. Desgraciadamente no conozco Venecia, pero si algo de las ciudades italianas y se parecen mucho a esta, supongo que tendrá mucho que ver que un arquitecto llamado Rossi, tuviera una influencia notable en la arquitectura de la ciudad. Se nota, y muchísimo, que es una ciudad que vive del turismo, la zona más bonita de la ciudad esta impoluta, y por la noche con una iluminación perfecta, eso sí, andas dos pasos fuera de las calles turísticas, y toda la belleza se va con el viento. Realmente es una ciudad que merece la pena visitar, aunque a mí me defraudó un poco, por las altas expectativas que llevaba (me pasó exactamente lo mismo con Ámsterdam, tendrán algo que ver los canales?).







Y ahora un juguetito que se está haciendo más típico que las matrioskas.

Y aquí terminamos por hoy, que está jugando mi Valencia y no lo estoy viendo. Más noticias en días sucesivos, agradecemos su atención.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Continuamos con fuerza

Pues sí chavales y chavalas, me encuentro fuerte hoy, y teniendo en cuenta que la anterior entrada estaba más que hecha hace tiempo, me decido a continuar con la labor.


Esta vez intentaré justificar(me) el parón de casi un mes de este blog. Tras la mudanza al piso los primeros días, la verdad no me apetecía mucho ya que mi objetivo era conocer el barrio, que todavía hoy me sigue sorprendiendo. Como el sábado pasado, cuando vinieron dos amigos a cenar a casa y me contaron que vieron a dos tíos con pistolas en la calle como el que lleva un chupa chups, así son los rusos (por suerte no todos). Esta coletilla la leereis muy a menudo, porque resulta bastante complicado razonar algunos comportamientos. Además sigo la estratégia que un gran conocedor de Rusia me dio antes de llegar aquí, "no juzgues lo que veas, date un tiempo considarable, y podrás entender el por qué de algunas cosas". La verdad la cita no es textual, porque de esto hace meses, pero puedo asegurar que la idea a transmitr era esa, si no es así Tono, corrígeme.


Tras unos días de reconociemto del terreno, marche en busca tierras más parecidas a mi querida piel de toro. Así pués, me fui un fin de semana Viena, una ciudad increible que recomiendo a todos, sobre todo si teneis la posibilidad de que os traten a cuerpo de rey, como me pasó a mí (GRACIAS CECI Y PETER fue un fin de semana cojonudo), con una guía de la ciudad de primera. La verdad es que debido al escaso tiempo del que disponía, y a que me invitaron a una boda (la verdad empiezo a especializarme en que me inviten a bodas de gente que no conozco. En octubre supuestamente tengo una de una chica que conocí un día en una excursión en grupo), la visita a la ciudad fue bastante express, pero lo suficiente como para dejar un sabor de boca irrepetible.


Bueno, sigo intentando justificarme, se acaba el fin de semana y toca volver a Moscú. Esta vez el pasaje no estalló en un aplauso, como en el vuelo de ida, al aterrizar. Por lo visto es una tradición cuando el vuelo ha sido bueno y no ha habido ningún problema, como agradecimiento al piloto. Pero claro lo primero que se te viene a la cabeza, o por lo menos a mí, es "joder que pasa, ¿no están acostumbrados a que aterricen los aviones?". Bueno, pues en estas estamos cuando me dispongo a salir a toda leche para llegar el primero al control de pasaportes, y sopresa sorpresa, hay como unas 80 personas ya, y tres o cuatro policías, así que toca esperar 45 minutos, haciendo cola, intentando que no se te cuelen (los rusos no saben hacer una fila), y oliendo a...... lo dejaremos así. Otra vez aquí, otra vez las caras de mala leche, los empujones en el metro, las contestaciones de las cajeras cuando no las entiendes y demás. Tocó acostumbrarse de nuevo a esta rutina. Quizá ya me he acostumbrado y por eso estoy más animado para escribir.
Y aquí termina por hoy, para que no se haga tan pesado el leer, os dejo una foto de Moscú que encontré por internet. A mí me pareció, y me parece, impresionante.
Más noticias en días sucesivos, agradecemos su atención.